martes, 1 de junio de 2010

Remordimiento Póstumo


Cuando duermas, mi bella tenebrosa, en el fondo de un monumento construído, en mármol negro, y no tengas por alcoba y mansión más que una bóveda lluviosa y una fosa profunda; cuando la piedra, oprimiendo tu pecho miedoso y tus flancos que ablanda una molicie encantadora, impida a tu pecho latir y querer y a tus pies seguir su curso aventurero, la tumba, confidente de mi sueño infinito —porque la tumba siempre comprenderá al poeta— durante esas largas noches de las que el sueño, ha sido desterrado, te dirá: "¿De qué te sirve, cortesana imperfecta, no haber conocido lo que lloran los muertos?" —Y el gusano roerá tu piel, como un remordimiento.

Las Flores del Mal . Charles Baudelaire

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