viernes, 22 de marzo de 2019

I. Poesía es



La imagen que acompaña esta poesía es de Sergio Falconi Parker, un fotógrafo y realizador audiovisual Ecuatoriano residente en Berlín desde hace 16 años. Una de las personas más encantadoras que conocí en esta ciudad. Conozcan su trabajo en su página y sigan su trabajo en sus redes sociales además de su instagram que es delicioso  ¡de seguro les encantará!

viernes, 15 de marzo de 2019

El mapa perdido




Un mapa como territorio de verdades,
como terreno decible de lo imposible,
allí están fijados tus desplazamientos en una y otra dirección,
allí, también, permanece el deambular de aquel hombre de mirada atrapante,
o el otro, el de pantalones color café que tanto te gustaba,
así como también la suma de besos que se dieron con F. en aquel viejo y derruido hotel,
o las caricias secretas de L a medianoche,
o incluso el resabio de la textura de los besos de M,
ternura y textura,
ternura y miel.

Cada paso, cada huella, cada mirada: todas son territorio de algo más,
de la sed,
de lo prohibido,
del deseo,
de la espera,
de las ganas
(y ese es el motor, siempre el motor)
GANAS, y en mayúsculas,
porque de nada sirve una boca carnosa sin caprichos.

jueves, 7 de marzo de 2019

martes, 5 de marzo de 2019

Tinta china



Con tinta china escribí tu nombre en un banco de plaza. 
Era una tarde fría de invierno berlinés y, sin temor a reprimendas, tallé tu nombre sobre la madera del asiento donde estaba. La F, furiosa, corcoveando hacia los costados como lo hacían tus besos. La E, de espera, esa misma que nunca quise sentir de tus relojes. La D, diabólica como tu mirada desde abajo, como esa mirada mezcla de ángel y demonio que tenías al devorarme. 
Allí estabas, con cada una de tus letras esculpidas en una plaza de Kreuzberg. ¿Te diste cuenta? ¿Sentiste algo especial ayer a la tarde?

Miré tu nombre escrito tan cerca de mi mano, tan cerca mío. Un escalofrío me recorrió la espalda. Después de dibujar estrellas al rededor de tu nombre, después de llamarte por enésima vez, después del después de todos los días que pasaron, aún así, aún en la distancia, ahí estabas.

Pero la naturaleza es implacable, y la lluvia que comenzó después, lo borró todo.

Corazón blindado

 Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo,  con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...