jueves, 3 de junio de 2010

Aceptar


De pronto la luz parpadeo. El miraba el foquito esperando algún milagro oportuno. Ella bajó los hombros, se puso derecha y caminó por el pasillo hasta bajar la escalera. Se fueron juntas las almas que alguna vez supieron encontrarse. Después de la pelea un manto de verdad doloroso los invadía.

1 comentario:

  1. Angie.

    Buenass vecina!(*)
    Che, alta calidad por aca!
    Me colgué leyendo un par, buenas ondas.

    Que andes bien.
    Salu´!

    Isidoro

    PD: en caso de seguir siendo vecinos claro.

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