martes, 1 de junio de 2010

Destinatarios mudos


Los códigos del amor se han desbaratado. La web que me permite subir y formentar mi escritura aniñada, es la misma que reprime los canales de comunicación, aún en su auge de fuerza y persistencia.
Lindos códigos se sostenían en 1920, mediante cartas intensas, se mostraba interés en otra persona sin robarle un beso, sin si quiera rozar la mejilla. No digo que es mejor, sólo que es distinto y que no sé que prefiero, aunque lo sé.
Prefiero un mar de botellas con cartas adentro que me digan "Suyo". Zumbidos de palabras metidas en mi cama, en una fría noche de invierno. Golpes, pequeños golpecitos a los ojos para que vean otras cosas, estímulos de la voz, de la palabra, de la pluma que no divaga y va directo hasta lo intrínsico de mi ser. Prefiero las cartas de Kafka a Milena, prefiero un diario inmenso donde retratar mi vida y la de ellos conmigo. Prefiero la pluma y la verdad antes que buscar el amor en un chat y tener cybersexo con destinatarios mudos de los que no sé ni el color de sus ojos, prefiero, y cuando pienso estas cosas pienso que nací en la época incorrecta.

3 comentarios:

  1. coincido con el relato, yo tambien quisiera estar en otro lado, en otra epoca mejor dicho
    te felicito, escribes muy bien
    saludos german

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  2. Siempre fuiste distinta, por eso resaltas del resto
    M...

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  3. yo creo que esta bien la teconologia si se la sabe usar como por ejemplo este bloh y otros que sigo
    me gusta leerlos y descubrir nuevas cosas pero tambien como decis no busco chicas por aca eso seria patetico no?
    saludos
    carlos

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