sábado, 22 de agosto de 2009

La motivación del impacto

Las distancias y los tiempos modificaban las estructuras actuales. Las motivaciones de la mente circulaban lentamente por el cuerpo que unificaba el deseo en el placer. La contención de las palabras era una odisea. Ya no se podía decir más, se debía hacer.El hombre embellecido de inteligencia, de tacto, de carisma y elegancia, se presentaba elocuente ante cada disparo de espontaneidad. Cada acertijo era resuelto. El personaje que llevábamos ambos era compatible con lo que necesitamos tener. Una suerte de necesidad concreta, de alivio intenso.Ansiamos estar juntos, vernos, sentir el beso más exacto, en el momento justo.¿Cómo sería? ¿De qué forma? ¿Cómo estrechará mis manos?El deseo infinito circulaba, la ley de la atracción me motivaba.El impacto está cerca

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