Quizás con tu piel olvide la melancolía
Quizás esa brisa de tus ojos ya no me mire más
y es allí cuando mi corazón se abrirá para cerrar la última puerta entreabierta
Cuando baje de mi alma el anhelo de soñarte
Cuando se caigan a pedazos los deseos que formamos
Cuando tu sonrisa se unifique en la sonrisa de los dos
Serán mis manos las suaves manos del adiós
Porque es demasiado pronto para llorar por tu risa, y demasiado tarde para volver el tiempo atrás
Si los deseos migran a otra piel, el lenguaje de mis manos…ya no quiere hablar.
Presa mi consciencia en este destierro, las jaulas de la cortesía me apresionan.
La distancia y el tiempo sentenciarán mis sentimientos, y hasta ese momento mi locura no dejará de circular.