¿En qué momento caerá el rayo?
Si ante tu cuerpo, caigo.
Si ante tus ojos, caigo.
¿Es posible desencantar este enredo?
¿En algún tiempo será posible?
La distancia marca un pulso, quizás,
un ritmo en el que estos besos estarán en otro océano,
en otro barco, en otro tiempo.
¿Podrás soportar nuevamente la ausencia?
Nada de esto pasaría si no nos hubiéramos encontrado en la calle,
si justo no te hubiera visto pasar por la vereda,
si justo, justo
¿A quién le toca ahora creer esa mentira?
Hacemos lo que hacemos porque nunca debimos dejar de hacerlo,
eso te diría ahora,
eso te diré mañana.
Solo somos presente, instante eterno del ahora en el que te miro y caigo,
una vez más, caemos, una vez más somos perfectamente imperfectos,
y la boca del otro, así, en ese instante, es el mejor momento de nuestra vida.
Nena, hay alegrías y alegrías / hay mucho vino malicioso / y poco vino del mejor.