Tan efímeros y moribundos son los instantes. Perecen, se caen y se vuelven a construir como castillos de arena en el aire. La sociedad, toda, invadida por la deshumanización de nosotros mismos. Me incluyo, me ocupo, me hago cargo de esto. Soy parte de un mundo digitalizado a escalas inmensas, en uno de los tantos castillos de arena tecnológicos.
Algunos, todavía elegimos decirlo, si, mediante un blog que nadie-o pocos- leen. Algo tengo que hacer con la tecnología, algo, al menos.
Prefiero todavía mi habitación y un libro. Una lapicera y un papel donde plasmar frases sin sentido, una hoja gigante en blanco y un pincel con mil colores que construyan un castillo, al menos en un papel.
Es grande el dilema, y es poco el tiempo que hay por delante para cambiarlo, pero diariamente podemos. Debemos, necesitamos urgentemente construir otra perspectiva. Al menos yo, día a día me alejo un poco más del mundo enajenado de necesidades innecesarias. Al menos hoy, y también mañana.
miércoles, 26 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Corazón blindado
Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo, con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...

-
Las ganas y el cuerpo se movilizaban. Las sábanas envolvían fragmentos de piel desnuda, que no llegaban a ser contemplados por las manos. Lo...
-
Foto: Alex Ivashenko * Has sido mi amor desde que cruzamos el fuego, desde que tu boca atravesó mis labios, desde que mi lengua s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario