
El desierto se expande. La caricia de la noche comienza a vestir los destellos de la tarde.
Una alarma inquieta la serenidad. La ciudad espera el temblor.
Se escuchan sonidos distantes, el pacto de la semana comienza a transcurrir.
De algún modo los silencios se pronuncian. Una sirena vuelve a cortar el aire.
Una súbita red mortal hacia los edificios se entreteje esperando amanecer.
Mañana un nuevo día, el tiempo pasa. El presente continúa.
La ciudad siempre espera la furia, como dice la canción. Que cautivante tu texto Angie, me agrada tu escritura. Gracias por subir tus pensamientos y llenar mi dia un poco mas. Saludos para ti, carmen.
ResponderEliminarMuy buen post, que bueno que esté siempre tan actualizado, para que cuando necesitamos algo de calidad, podamos siempre recurrir a tu blog.
ResponderEliminarGracias Charly! me alegra que te guste el blog!! espero más comentarios tuyos! besos
ResponderEliminar