
El oro negro se funde. Aquel destello se opaca.
Las cenizas de la cama arrasan la verdad.
Cuesta hablar. Cuestan las lágrimas.
Eso que sucede, se inmoviliza.
Lo inalcanzable se expande.
Un tiempo más, un beso menos.
Aquellas frutas se consumen entre los labios moribundos.
Lo negativo intenta volcarse al presente.
El fuego, el diluvio son hoy una tormenta, un jueves más: cobarde.
¿Hoy serás más positiva?. Que el cielo no nuble tu vida. Saludos de Eva
ResponderEliminarTrato de serlo; pese a todo. Gracias por escribir Eva. Me gusta tu nombre.
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