viernes, 30 de abril de 2010

Trapesistas de verdad


Del pedestal se puede caer cualquiera, pero unos pocos-sólo algunos- saben sostenerse de la soga como verdaderos trapesistas.
No se puede todo, siempre tenemos que elegir y dadas en la memoria algunas circunstancias es mejor tener amarrados los pies para que al saltar, el golpe no genere tanto impacto en la inevitable caída.
A veces es mejor arrojarse al vacío y no mirar para atrás.
El pasado puede ser la peor de las condenas si los ojos están dispuestos a mirar mal.
Un sólo abrazo curaría todo el mal. Sólo uno.

5 comentarios:

  1. hay un dolor oculto en este texto
    quizas cai de tu pedestal no Ann?
    tengo un millón de besos para darte
    te dejo uno
    M...

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  2. Hay como un mandato bíblico en eso de no mirar para atrás, que de hacerlo terminaremos convertidos en sal...

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  3. Interesante como reflejas algunas sensaciones
    beso
    claudio

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  4. Yo creo que es mejor tirarse sin ataduras. Así el dolor va a ser igual a la proporción de lo que arriesgamos. El miedo al miedo es peligroso. Es mejor ser trapecista en una cuerda que nos guste, y que cuando caigamos, el anhelo por subir de nuevo, olvidará el golpe.

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  5. Sin embargo sigue pasando, muchas personas se caen del pedestal y a veces es mejor que se caigan de una vez.

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