
Pensando en el día que rápidamente se me está pasando, miraba a mi perra de cuatro meses, Fiona. Ella está duermiendo ahora, en un cómodo sillón blanco que previamente mordió. Tan calmada y tranquila se la ve, y esa es su mayor preocupación: dormir.
La observo detenidamente, Fiona ronca como un humano. Miro a Neyén, mi gato siamés que está absolutamente golpeado y tajeado por las patas brutas de Fiona y placidamente, enroscado en sí mismo, duerme sobre el router de la pc, y esa también es su mayor preocupación.
El espacio inmenso para mi soledad elegida, lleno de música, pleno sol, y yo aquí durmiendome. Y esa es mi mayor preocupación por estos momentos, como me voy a acurrucar sobre mi misma...
Dormir para despertar, buena idea.
ResponderEliminarbesos, agus (un seguidor anonimo)
Es mas facil ver las cosas de este modo, digno de admiracion
ResponderEliminarabrazo
Alex de México