y vernos por que decidimos volver
y darnos porque quisimos amar
estrechar nuestras copas como dos hermanos,
siendo que somos como la peste y la paz
Un destello más de cielo entre tus ojos,
un súbito deseo que moribundo va por sus sueños escarchados
entre brizas de humo y de maldad
No se sana de un golpe la copla muerta de mi pecho,
ni el repique de las manos al volar,
no se rompe de un río este silencio
ni se azota más el corazón con ánimo a brillar
Dejás en mi una huella encendida
como apagada la espera de volverte a encontrar
no se tapa de agonía este repique sin juego
se va de una vez y por todas el tren de la verdad
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Corazón blindado
Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo, con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...
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Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo, con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...
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Nunca había entendido la gravedad Hasta que algo atrajo tu cuerpo al mío No discuto que haya ocurrido algo especial Aunque si se bien que...
¡¡Hermosa poesía!!
ResponderEliminarY ese verso que dice que somos la paste y la paz, se nos acomoda a muchos. Saludos.
mariarosa
Muchisimas gracias mariarosa, te invito a seguir mirando el blog.
ResponderEliminarGracias por pasar!
Un beso!
hace mucho no escribías un poema, me acuerdo de uno que me hiciste, es y fue hermoso.
ResponderEliminarbeso
Marian!!