sábado, 3 de octubre de 2009
Otoño asesino
Titilaba apenas. Muda entre las sombras. Un vacío inmenso se contemplaba. Horas faltaban apenas para el domingo de la muerte. El fracaso, aquel miedo abismal, latía.
Recordó las palabras de su madre que con sabiduría invisible le decía -"no te apures, ¿para qué?". Entre sonrisa y nostalgia, entre llanto y melancolía, entre estas paredes de fuego eterno.
Nada reconstruye el presente, todo se quebró.
El otoño arrasó con los posibles frutos de la primavera.
El mundo interno se paraliza.
Una nueva voz está por venir.
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Corazón blindado
Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo, con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...
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Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo, con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...
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Nunca había entendido la gravedad Hasta que algo atrajo tu cuerpo al mío No discuto que haya ocurrido algo especial Aunque si se bien que...
Leyendo eltexto, recordé que "El que renace lo hace sobre los cimientos abolidos, sobre los recuerdos, aún frescos a veces, de lo que ya no es, obligado a caminar sobre sus propias ruinas, sacudiendo el polvo de su ropa y mira, no sin temor lo por venir..." que una vez lei y que me ayudó a pasar varios inviernos.
ResponderEliminarGracias Alberto, un párrafo aliviador. Gracias por convertirte en seguidor y comentar en mis textos.
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