
Salvador, tu figura me convoca al deseo pleno de expresión.
Me habla de aquel oro de azur de Joan Miró en el que sembró destellos de tus pinceles,
de la persistencia del tiempo, de los relojes derretidos, de la esfera y el huevo partiéndose para que el hombre detrás pueda salir.
De la magia, del rinoceronte inmenso, de los diamantes en tus manos para cortar los telares de inspiración
Salvador, tu figura representa la máxima expresión del Dalilismo,
tu excéntrica mente, incomprendida pero admirada por todos,
tus favores y guiños al tiempo, tu lazo con el futuro presente.
La enormidad de vos, de tus palacios mentales e incorruptibles.
Del Dalí de Gala, del festejo eterno de los besos y los crisantemos por el suelo.
El mar de Gabriel García Marquez, el golpe de Bretón, los soñadores vivos de la vida.
Allí tu figura descansa en Figueras, allí estaré algún día para contemplarte con esta misma adoración.
Muy bueno, muy motivador...
ResponderEliminarGracias Alberto, gracias por pasar.
ResponderEliminarDalí para mi es un mundo lleno de la esencia del arte. Todo lo que sueño tiene la firma de Salvador Jacinto Dalí Domenech.