La casa que fue templo, es guarida.
Un cementerio intacto, casi petrificado de un futuro inexistente
vestigios de vos y de nosotros circulan al rededor mío
Silencio y viento. Neyén me acompaña cauteloso, como si supiera que pasó.
Me siento peor que ayer, pero una mínima chispa de luz tenue se vislumbra por mi presente en otros caminos; aquellos que se leen en un libro, se escuchan en una canción, se escriben en un papel.
Caminos de acero, en los cuales hoy me refugio.
Un cementerio intacto, casi petrificado de un futuro inexistente
vestigios de vos y de nosotros circulan al rededor mío
Silencio y viento. Neyén me acompaña cauteloso, como si supiera que pasó.
Me siento peor que ayer, pero una mínima chispa de luz tenue se vislumbra por mi presente en otros caminos; aquellos que se leen en un libro, se escuchan en una canción, se escriben en un papel.
Caminos de acero, en los cuales hoy me refugio.
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