En las rupturas no se trata de quién hizo qué cosa para que sucedan. Algunas rupturas simplemente pasan. La química (inexistente) deja de ser química. Los besos tienen gusto amargo y son cada vez más breves y ni se cierran los ojos al besar. Las manos no buscan las manos del otro para aferrarse. La piel puede estar tranquila sin tener otra piel que la comprima. El sexo se plantea sin juegos, sin demasiados planteos. La chispa, la luz, el fuego: se apaga.
Las rupturas dejan saldos, y el balance debe promediarnos siempre a favor, aunque cueste.
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Corazón blindado
Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo, con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...
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Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo, con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...
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Nunca había entendido la gravedad Hasta que algo atrajo tu cuerpo al mío No discuto que haya ocurrido algo especial Aunque si se bien que...
Esta buena y es interesante la idea de pensar a las rupturas como un balance que, al final de todo, da un saldo positivo.
ResponderEliminarSaludos para vos
Jaime Ríos