
Dalí plenamente enamorado y eufórico por el amor hacia Gala, mandó a construir dos criptas en el castillo de Pubol que compró especialmente para su amada.
Su mayor deseo de la vejez, fue pasar sus últimos días en Púbol y pidió ser sepultado en la cripta al lado de la que contiene el cuerpo embalsamado de su mujer, musa y dama: Gala Éluard Dalí.
Años después, su deseo no pudo concretarse ya que eso jamás pasó.
El deseo de permanecer en el deseo...
ResponderEliminarTotalmente, esa frase simplifica todo.
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