Acariciar el cielo de los dos, con una canción serena.
Ahorcar los malos recuerdos hasta que desaparezcan.
Y de golpe, como una chispa encendiendo un fuego, se prende de tus labios un sonido quieto. Me extrañaste, acabo de enterarme por tu boca.
Usted, el hombre duro y de témpano que confesó que nunca extraño a nadie, aquel hombre que era distante entre millones de chispas, aquel con el que paso mis días hace casi doce meses.
martes, 5 de octubre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Corazón blindado
Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo, con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...

-
Con tinta china escribí tu nombre en un banco de plaza. Era una tarde fría de invierno berlinés y, sin temor a reprimendas, tallé tu...
-
Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo, con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...
qué sensación tan especial la de que te lo digan...
ResponderEliminar