
Todo lo que me había alejado de mi, de mis creencias y mi personalidad, retomó contacto y estaba nuevamente dispuesta a avanzar.
Ya no podía corromperme ni tenía motivos para hacerlo, ya no.
El cielo se despejó y pude ver más allá. Y entiendo que si se nubla de nuevo mi imaginación hará el resto.
La ruptura, es un desafío a superarme y allí estoy, superándome.
La foto fue sacada por mí hace unos meses en el balcón de mi departamento
Cuando pasan la tormentas quedan los aprendizajes y uno puede con imaginación ver de nuevo el cielo aunque esté nublado...
ResponderEliminar