Quizás entré, por abrir la puerta que tanto necesitabas ver.
Lo confuso de tu sombra en la pared y lo terrible de mis manos atadas, hoy evade el beso que compartimos.
No creo en las sogas pasajeras, ni en los tontos "por siempre"...Creo solamente en la bella sonrisa de tus ojos y en los placeres que no dañan el equipaje a cuestas.
Buena decisión esa de creer en los placeres que no dañan el equipaje a cuestas....
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