Algún día supo que volvería a ver los ojos café.
Salió a buscar el encuentro.
Los ojos cruzaron su filamento, abrieron cada pestaña al parpadeo exacto y pensado de sus ser.
Se oyó un quejido, casi una mueca de placer.
Cerraron las puertas del infierno.
Cerraron la última migaja del deseo.
Algún día oirá el suspiro.
Algún día supo de esos ojos café.
No hay comentarios:
Publicar un comentario