martes, 3 de mayo de 2011

Lucha de cuerpos durmiendo


Las manos, el lazo, sus ojos poderosos de dragón.
Ese encastre de almas y la lucha de los cuerpos vestidos y sinceros.
Lo justo, lo entero, lo completo de su ser y no de otro.
Aquello que reclamo en mi interior, que es, sin dudas lo que deseo.
Si pudiera levantaría un aro de luz inmenso para atraerlo o lo encontraría en el pasillo de los sueños para decirle...algo. No sé QUE, pero algo. El sólo pensar en ese momento me paraliza y me enciende.
¿Cómo acortar la distancia? ¿cómo enclipsar sus sueños bestiales? ¿cómo captar el fuego piadoso de su boca y su pronunciación?
La sed que mueve montañas quietas, el invierno, el otoño, el tiempo y la lejanía generacional. Hay luz e impulsos pero también cordura y miedo. ¿qué será de sus ojos bermellón? ¿qué será de la luz encantada de su vientre?
Los ojos sabios, el pelo con cristales, la chispa quieta.
Quizás los cuerpos luchen juntos cuando son mutuamente sinceros, o tal vez sea una lucha con uno mismo...

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