martes, 5 de septiembre de 2017

Amor japonés, toma 2



La ilustración es de Ikenaga Yasunariy, un artista japonés nacido en 1965. Investigando sobre él encuentro una nota del portal Cool Japan donde le preguntan: ¿Cuál es la peculiaridad en la belleza de las mujeres japonesas?, la respuesta es hermosa y la ilustración me tiene enamorada:
"YI: Ahora tengo cincuenta años. Ya no me atrevo a acercarme a las mujeres a ciegas ni de manera irresponsable. Las mujeres son como una fuente, hacen surgir el agua con tranquilidad en el fondo de la espesura. Al adentrarme en esta maleza y mirar en la fuente, veo reflejada mi figura, un pintor miserable en el comienzo de la vejez. Si toco su superficie con un dedo, las ondas que produce el agua en círculos concéntricos hacen mi figura miserable todavía más fea. Sin embargo, no puedo evitar besar la superficie del agua y continuar bebiendo de ella. Las mujeres son como una fuente, una fuente que contiene crueldad. Los párpados y los labios mojados con abundante humedad, y el negro pelo negro enredándose en su curvado cuerpo. Su comportamiento es como si fuera un silencioso y ligero oleaje. Siento que las mujeres japonesas poseen una hermosura que se puede asemejar a una fuente"

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