Desnudos, los ojos quietos.
Pacientes de impaciencia eterna.
Efímeros.
Los minutos viajan, aproximan su reloj hasta encontrarnos.
Parece que el tiempo se detiene en un año, en un momento y vuelve...
irremediablemente vuelve para corromper.
¿quién abre nuestras esposas para salir de la cárcel?
¿quién acepta conmigo que cantar inspira el alma?
¿quién abre la botella de vino sin culpa de antaño, sin miedo al mañana, sin pena ni espejos del adiós?
muy poetica, hermoso giro le has dado
ResponderEliminarcariños
carmen
me encanta el blog mis felicitaciones y se lo recomiendo a amigos que les gusta leer historias como estas
ResponderEliminarmuy poetico este post y ademas hay una tonada sensual en tus escritos
un beso y miles
me encanta como estas escribiendo
ResponderEliminarnos vemos mañana
beso
M.
Leo que el Universo se expandirá indefinidamente. ¿Y para qué...?
ResponderEliminarMuy bueno!
Beso!