lunes, 2 de noviembre de 2009

El rescate - Enrique Bunbury

No hay dinero, ni castillos, ni avales, ni talonarios,
No hay en este mundo, -aunque parezca absurdo-,
Ni en planetas por descubrir, lo que aquí te pido.
Y no te obligo a nada que no quieras.
Las fuerzas me fallan, mis piernas no responden;
Te conocen, pero no llegan a ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Corazón blindado

 Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo,  con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...