sábado, 28 de enero de 2012

Tímida en el mar


Una ola lejos se apresura en el mar. Tiembla sola aunque esté rodeada de figuras como la suya.
Acaricia el pelo de otra ola y por fatigoso temor al rechazo, huye.
El mar la copia con su sal y la envuelve entre espumas inflamables. La danza le devuelve el equilibrio y se reincorpora ante sus extrañas acompañantes.
Pero ella pide en silencio que alguna la abrace y le enseñe su danza simétrica, porque esta ola, aunque quiera demostrar que se lleva el mar por delante, no sabe nadar.
Pequeña, triste y cambiante se acobarda entre los recovecos de su temido mar.
Ya es de noche y la calma del ocaso la esconde de los ojos de los demás pero sabe que por la mañana todo volverá a ser igual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Corazón blindado

 Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo,  con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...