No creí que fueras el indicado.
No creí en tu amor.
No acepté las fuerzas de tu alma por ahorcarme.
No supe complacer tu paraíso cruel.
No me arrastré por tu memoria.
No temí decirte adiós.
Sólo sé que perderte fue encontrarme y en el cajón del pasado quedarás desvanecido.
Las sombras que dejaste se marcharon.
Hoy suplico a mi presente no cruzarte en los pasillos del jardín.
jueves, 2 de diciembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Corazón blindado
Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo, con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...

-
Con tinta china escribí tu nombre en un banco de plaza. Era una tarde fría de invierno berlinés y, sin temor a reprimendas, tallé tu...
-
Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo, con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...
No hay comentarios:
Publicar un comentario