"Para qué vamos a hablar de cosas que ya no existen" dice una canción de Mercedes Sosa, con su peculiar voz de furia y dulzura.
El día como la noche, gris. Noticias malas, malos entendidos y todo queda en la nada misma.
La sensación ya está, la cosa ya pasó.
Decir, no se puede decir nada. Ofensas, muchas.
Y empiezo a cuestionarme roles, potencialidades, hipocrecía.
Una vez me dijeron que mi problema era que pensaba demasiado, al contrario, pienso en los impulsos como motores de problemas.
No se puede todo (y cuando lo escribo, me relajo).
Dios y el diablo no se llevan bien ni van de la mano, habrá que aceptar las diferencias y unir las partes.
viernes, 2 de julio de 2010
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algunas veces tenemos que mirar los fragmentos para entender las partes, no?
ResponderEliminarme gusto el texto tiene poetica y sonido
saludos!! Catalina
me gustas
ResponderEliminarj.