lunes, 15 de noviembre de 2010

Ni la soga

No puedo creer nada que no pueda tener.

Pasaste como un terremoto, para irte un rato después.

Las limosnas de mi corazón se aniquilan con tus sueños de hoy

y la brisa más pasajera me despeina sin vos.



Ni tu amor, ni tu sombra

que desastre mi traición

si al oírte hablar de nosotros supieras de mi emoción

saldría tu sombra a robarme un beso de a dos



Canté ante mil espejos tu olvido

grité la victoria en mi corazón

pero las agujas del tiempo me han herido

y en lo hondo de mi hay un grito de dolor



Ni olvido, ni perdón, ni la soga atada al cuello

pasarás por los espejos y te dejaré rendido.

Al viejo baúl de amigo te destapo del recuerdo

con la única canción que supo hacerme feliz.



Canté ante mil espejos tu olvido

grité la victoria en mi corazón

pero las agujas del tiempo me han herido

y en lo hondo de mi hay un grito de dolor

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