martes, 24 de agosto de 2010

Permanecer


No hay nada especial que quiera decir hoy. Sin embargo, empecé el día con la premisa de sonreír.
No se si lo pueda sostener durante todo el día, sólo se que es lo que en este momento me hace feliz.
Es hasta ridículo creer que no podría sostenerlo, pero inmediatamente es tan lógico.
No podría sonreirle a la gente que me cae mal, o a las cosas que me parecen ridículas escuchar o incluso a los que dicen cosas incoherentes.
Hoy es martes, por suerte. Hoy no tengo que involucrarme con simetrías distantes.
En pocos días podré estar donde quiero, y es allí donde quiero estar.

1 comentario:

Corazón blindado

 Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo,  con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...