lunes, 29 de marzo de 2010

El permanente escándalo

Como entrelazados, los cuerpos disparan una sed insaciable.Pareciera sin forma, pareciera perpetua.
Se bifurca desde el deseo inmediato, se reprime y se exprime. El deseo tiembla en la palma de la mano hasta agotarse. Una forma más de resistencia al olvido, de no dejar que el tiempo influya en cada acto.
El tiempo pasa, el permanente escandalo de rozarnos nos conmueve, de un momento a otro se pasa del anhelo a la concreción. Pero no se puede todo, hay que elegir. Un segundo después, un momento antes todo vuelve al lugar de origen.
La forma permanece inmóvil, quieta. Sutilmente se abren y se terminan de cerrar los pulsos, el corazón vuelve a su tamaño habitual y así la vida.

* La imagen es un cuadro de Pablo Ruiz Picasso, etapa donde sólo pintaba en colores azules y rosas. Es una etapa previa al Cubismo que luego adoptó y lo relacionó al surrealismo del que tomó su esencia pero agregó movimientos más distorcionados y quizás con mayor fuerza.

2 comentarios:

  1. añoro aquel cuerpo imperfectamente esculpido: el cuerpo del amante, ese que devora, que es vaivén: reprime y se exprime.

    te estaré visitando :)

    y bienvenida a posmópolis.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Psomópolis, espero tus visitas y gracias por hacerte seguidor!

    Beso!

    ResponderEliminar

Corazón blindado

 Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo,  con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...