martes, 2 de julio de 2013

Me quedé sin internet


Me quedé sin internet un largo rato. Justo hoy que es un día de mucho trabajo. Entre cosas externas e internas, papeles y llamados, debo editar la versión final del #2 de Revista Kundra. De pronto -causalmente- aprovecho ese tiempo para seguir con mi relectura de "Cuentos Completos", de Fogwill. En ese mágico instante en el que me siento fuera de la noción del mundo, tomo una de mis libretas (donde anoto citas) y comienzo a registrar frases como: «La buena literatura (…) no permite apreciar el mal aliento de algunas frases» o «Clandestina en su forma y sanguinaria en sus procedimientos» e inmediatamente se me disparan imágenes intensas y vibrantes, como si fuera un televisor en el mostrador de un técnico: todas las imágenes pasan en un zapping que no puedo -ni quiero- detener. Justo allí, en ese momento, vuelve a encenderse la luz amarilla que me indica que volvió internet. Cierro el libro, caliento la pava para el termo y vuelvo a la realidad donde los textos de "mis colaboradores" me generan otras chispeantes y enriquecedoras imágenes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Corazón blindado

 Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo,  con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...