martes, 19 de marzo de 2013

El túnel y Dormir al sol


Hoy a la mañana terminé de leer “El túnel” de Ernesto Sábato. Es un libro que tengo en la biblioteca hace algunos años, heredado de mi madre o mis tías, no recuerdo. El caso es que la historia me pareció excelente. Inmediatamente me reproché  a mí misma tantos años de no haberlo leído y de tenerlo en mi biblioteca quieto, seguramente escoltado por otros ejemplares. Lo había leído de chica y fue una lectura vaga. Nada de lo que recuerdo de ese libro es como lo leí en esta oportunidad.
Me quedo -sobre todo- con la simple pero a la vez inquietante historia. También, me quedo con algunas frases: “La vanidad se encuentra en los lugares más inesperados: al lado de la bondad, de la abnegación, de la generosidad” o “Uno se cree a veces un superhombre, hasta que advierte que también es mezquino, sucio y pérfido”
Esta tarde empezaré a leer “Dormir al sol” de Adolfo Bioy Casares. Libro que -recuerdo- heredé de mi tía Ñata. Tengo el presentimiento de que me sucederá lo mismo, y me reprocharé los años de no lectura y de haber mantenido el ejemplar en la biblioteca. Incluso lo presiento porque escuché al propio A.B.C decir en una entrevista que el libro que le gustaba de su obra, es Dormir al Sol. Incluso, lo confirma en el prólogo cuando dice “Yo a veces condeno toda mi obra, pero es porque me olvido de que está Dormir al sol, que quizá la justifique”

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