martes, 29 de junio de 2010
Tinta ausente
Hundida. Deseando extirparme este peso de quilates sin razón.
Detestando. Tratándo de escapar del dolor, para no ahogarme.
Los dos minutos después, fueron de terror, como si una lluvia me bañara entera el alma.
Como si aquello fuera el principio de algo sin final.
Las hojas del cuaderno se borraron.
La tinta dejó de escribir historias miserables.
Un suspiro arremete el cuerpo hasta agotarse.
Lluvia distante y lejana de un barrio seco.
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Corazón blindado
Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo, con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...
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Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo, con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...
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Nunca había entendido la gravedad Hasta que algo atrajo tu cuerpo al mío No discuto que haya ocurrido algo especial Aunque si se bien que...
que talentosa sos!!!
ResponderEliminarsaludos
JUAN
buen relato y buena imagen
ResponderEliminarcreo que a veces es mejor decir con pintura que callar
besitos