jueves, 13 de junio de 2019

Los días de silencio





Los días de silencio se parecen a un monasterio, sin redes sociales, comiendo frutas y verduras, pensando en el cuidado del cuerpo y de la piel. 

Los días en silencio voy a tientas por la casa, no me importa encontrarme pedazos míos en el piso, mientras tenga minutos libres para poder respirar. 

Los días en silencio voy buscando en tu boca los manjares, ese baño blanco del cuerpo, esa tibia razón de tu ser en mi locura, la única capacidad de asombro que no quiero perder. 

Los días en silencio me cuestiono todo. Miro el cristal que me regalaste hace meses, antes de mi partida. Observo el cristal, (que decías tan transparente) y solo veo manchones que me dejan, así, ver otras cosas. Que increíble es la inocencia, me digo. Pero acumulo palabras que contribuyen al silencio, como una forma de decirme te quiero, como una forma de preservarme del dolor de saber la verdad que intentas ocultar desde entonces. 

Los días de silencio se parecen a la ausencia. Entonces, en esta primavera con aroma a verano, habrá que emprender el camino a la reconstrucción. 

©Angie Pagnotta-Depersia

8 comentarios:

  1. Esa ausencia tan presente que parece corporizarse a cada rato de repente... en silencio.

    Abrazo grande inspirada Angie que andas por tu casa detectando la presencia de esa ausencia...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Afortunadamente, Carlos, en silencio se escuchan muchas cosas, Carlos. Mi abrazo enorme para vos. Y gracias, siempre.

      Eliminar
  2. Deambular entre el silencio, para qué más.
    Me gustó mucho la construcción del texto, con las mismsas palabras al inicio.
    Abrazo grande

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Horacio. Que lindo que te haya gustado. Tenía una necesidad de sostenerme en esa repetición, gracias por verlo. Abrazo enorme para vos también.

      Eliminar
  3. Como cuando se corta la luz, se cae el wifi, no funciona el 4g (o las ges que sean), y lo único que nos queda es recuperar la vida como era antes de que tuviéramos todo eso.
    Pero, claro, recordar no siempre es fácil.
    Mucho menos cuando nos obligamos a ello.

    Suerte,

    J.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. J, de eso se trata el silencio, también, de eso mismo que decís: recuperar la vida.
      ¡Gracias por la suerte, lo mismo para vos! Abrazos berlineses.

      Eliminar
  4. Es que ese silencio dice tanto !!... megusta como escribis, beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias por pasar y comentar, Hanna! Que bueno es saber que te ha gustado el blog y lo que escribo. ¡GRACIAS! Muchos besos desde Berlín.

      Eliminar

Corazón blindado

 Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo,  con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...