martes, 27 de noviembre de 2018

Día 5 | Dos horas de vida entera


Todo fue besarnos. Todo fue volver a descubrir el cuerpo del otro, pese años años. Tocarnos. Creo que de a poco borré algunas huellas y planté otras. Eso lo supe ni bien confesaste lo más hermoso que te pueden decir en momentos así. Tranquilo, lo guardo para mí. Ardernos juntos. Sentir el calor de la piel hirviendo a 50 grados. Quemar todo y arder, si fuera necesario y lo era, lo fue. Besarnos como si no hubiera mañana, como si no existiera otra cosa que ese momento, que esa ingravidez que producen los besos más sensuales. Tomarte entre mis manos, olerte, sentirte, lamerte, perderme en tus formas, en tus texturas: sentirte. Así la vida, entera, aunque duren dos horas. Así, aunque tuviera que inventarme refugios posteriores para desprenderme de tu piel de reptil. Quemar todo y arder, de eso se trataba. Eso hicimos. Eso pasó.

2 comentarios:

  1. "me arde/
    me está quemando"
    momentos
    detalles
    algunos se graban a fuego

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    Respuestas
    1. ¡Así es!
      Y a veces quema demasiado, pero se siente tan dulce...

      Beso

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