lunes, 17 de julio de 2017

Sueño de ayer, domingo 16 de julio: ola polar y cucarachas.





Soñé que me encontraba con Sole, una amiga, en una peluquería de Belgrano. Mientras esperábamos a ser atendidas y charlábamos de cualquier cosa, mi amiga se va al baño. En ese momento, entra un chico de ojos claros, rubio y se me sienta al lado. Él no me interesó pero sí me interesó el sobre que asomaba en su bolso y decía "Martín Sancia Kawamichi" y una dirección. ¿Martín te envío un libro o vos le enviás uno a él?, pregunté sin preambulos. El chico me explicó que Martín le había enviado un manuscrito y su novela "Shunga". Ah, te va a encantar, le dije. Le comenté que yo también escribía y tenía un libro de cuentos. El chico me dijo "sí, ya sé, sos Angie Pagnotta" ¿Y vos cómo sabés?, le pregunté. "Por que te sigo en Twitter y en Instagram, en FB no me aceptaste. Soy editor". Entonces le expliqué lo que en la vida real también ocurre: reviso las solicitudes de amistad porque no me gusta tener giles o gilas, entonces me tomo tiempo y ese tiempo a veces puede ser muy largo, porque me olvido de hacerlo. "sí, no importa, igual te leo en tu blog" Me quedé mirándolo raro ¿quién es este seudo Brad Pitt? (no me gustan los rubios ni de ojos claros, entonces lo miraba con esos ojos, tratándo de descifrar de dónde era). Sole vuelve del baño y me dice que el libro le gustó mucho, que por fin nos vemos para que me lo pueda contar bien. Entonces de su cartera saca mi libro que era todo igual, pero en vez de la tapa que tiene actualmente, tenía un stencill de Bansky. En el sueño no sabía por qué tenía esa tapa ¿será una nueva edición?¿se habrá agotado finalmente la primera?, pensaba. Entonces me explica que según le parecía, los cuentos tenían un hilo entre sí y que ella los había ordenado de otra forma para comprobarlo. Sole me decía que en esa forma encontró una historia distinta que los enlazaba y estaba explicándome eso cuando el chico Brad me preguntó si tenía uno, que él también quería leerlo. Revuelvo la cartera, saco uno (también con ese stencil en la tapa) pero al abrirlo me doy cuenta que estaba como "intervenido", con dibujos, con fotos, con anotaciones en los márgenes. La idea me confundía bastante. Salí a la calle fumar un cigarrillo (en mis sueños puedo fumar) y de pronto veía como la policía quería desalojar a un chino verdulero, lo acusaban de estar ilegal en la casa y en el país. Muchas cajas de fruta estaban apiladas en la calle y también había mucho verde, mucha perejil y tomillo. Entre las cajas también brotaban choclos que se veían en perfecto estado. Entonces pensaba que tenía que rescatar esos choclos y regalarlos o hacer una sopa para salir a repartir comida. Cuando estoy por acercarme a ver mejor las cajas, brotan cucarachas y me voy corriendo hasta que llego a la esquina y me encuentro con Sole y Mariana, las editoras de Peces de Ciudad. Entonces les pregunto por qué hay un stencill y todo eso en el libro. Me miran sorprendidas y me dicen "por ser quinta edición elegimos cambiarlo un poco ¿no te acordás?". Apagué el cigarrillo, les di un beso en la mejilla y salí corriendo. Aún tenía la bata de la peluquería.

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