domingo, 1 de mayo de 2016

A la orilla de cielo


PH: Angie Pagnotta, Amalfi, Italia.
A veces quisiera no preguntarme cómo estarás, pero es en vano no preguntarse. Preguntarle al viento o al silencio, si tus ojos seguirán ardiendo con la luz amarilla del patio, preguntar si tu cabello se ha llenado de más canas, consultarle al dios de la tierra si tus ojos se convirtieron en astros de cosmogonía fértil o si, tal vez, tus labios mordieron la última bocanada de la luna llena que cubre al cielo ahora. A veces quisiera no preguntarme, pero el perfume del otoño trae sus recuerdos a la mente y es entonces que cierro los ojos, pausadamente, y allí te veo bajo el sol, con los ojos cerrados y el mar de fondo rompiendo sus breves olas, en una orilla efímera, en la costa del mar donde alguna vez nos abrazamos tan fuerte que todos los fragmentos de tu cuerpo quedaron unidos al mío.

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