martes, 6 de abril de 2010
Encuentros en el fin del mundo I
Ayer el documental Encuentros en el fin del mundo de Werner Herzog me hizo pensar en el mandato que vino con mi vida, en lo que hago y quiero-puedo hacer. De eso se trata la construcción del camino: "la motivación" de la que tanto habla este blog.
Es un film que sin dudas recomiendo para todos los que un poco escépticos de la realidad y el camino estamos. Abre mate, para hablar mal y pronto, pero sobre todo provoca.
La imagen más clara es la que detalla Herzog: un montón de pinguinos caminando hacia el mar, sin embargo uno de ellos se dirige hacia las montañas, a una muerte segura. ¿Por qué?. Esa es la respuesta y la pregunta inicial y final con la que me quedo.
Salir del mandato, desviar el timón, perder el miedo a aquello que queremos enfrentar, abrir la puerta del nunca jamás, salir a mirar aunque sea por la ventana...todo eso, en suma o en individualidad es vivir la vida y no solamente vivir por que respiramos.
*La imagen es de uno de los momentos de la película, donde se cuenta la vida de un buzo que explora diaramente el mar, algo espectacular.
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Corazón blindado
Tu corazón está blindado (como estuvo siempre) simpatizo, sin embargo, con la idea de —algún día— quebrar la protección absurda de tus can...
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Siempre hay muchos mundos en el mismo mundo ¿no?
ResponderEliminarcariños
Jose Luis
Abrir la puerta del nunca jamás,a riesgo de quedarse con el picaporte en la mano...
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